La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) llevó adelante acampes en distintas sedes de PAMI de Río Negro para denunciar “una crisis profunda que atraviesa la obra social” y exigió respuestas ante la falta de prestaciones adecuadas.
Desde el sindicato adviertieron que más de 115.000 afiliados en la provincia están a la deriva debido al desguace del Instituto. “Las prestaciones que se brindan son mínimas, las clínicas cobran plus ilegales y la demora en la entrega de medicamentos y elementos de fisiatría es alarmante”, denunció Romeo Aguiar, secretario gremial de ATE Río Negro.

El sindicado también cuestionó el destino de los recursos del PAMI y exigió una investigación sobre los vínculos entre las autoridades del Instituto y las corporaciones médicas. “Hoy tenemos a más de 115 mil afiliados en toda la provincia a la deriva, después de una vida de contribución. Queremos saber dónde van los aportes que recibe una de las obras sociales más grandes de Latinoamérica”, sostuvo Aguiar.
Por último, ATE alertó que los recursos del PAMI están siendo orientados al ámbito privado, sin traducirse en mejoras para los afiliados. En este contexto, adelantaron que de no recibir respuestas en los próximos días, no se descartan nuevas medidas de fuerza, incluyendo ocupaciones en distintas sedes del organismo.