«Los nuevos líderes moldean la realidad a su antojo mediante la fuerza bruta, el engaño y la disrupción caótica. Claramente a llegado la hora de los depredadores¨ . LA HORA DE LOS DEPREDADORES de Giuliano da Empaoli
La gran pregunta que me hago, es si las condiciones que crearon el mileismo siguen existiendo. Aún en el marco de la muy posible derrota política y electoral del oficialismo el próximo domingo.
En definitiva, digo, el problema no es Milei sino sus ideales e intereses, que representa.
Cuál es la perspectiva del peronismo, ¿solo que caiga Milei y que se desangre?
El problema es que, mientras eso ocurre, la propia base poblacional que se intenta movilizar, se sigue destruyendo en su entramado social y productivo, con un gran descreimiento en la política. ¿Creemos inocentemente, que la dinámica social va a jugar para la propuesta nacional y popular en la Argentina, automáticamente, haciendo lo mismo y con los mismos dirigentes?
El riesgo de que el peronismo vuelva al modelo 2019/23 es muy grande y todos lo percibimos con temor.
Tengamos cuidado, que el peligro latente, es que se produzcan nuevos oportunismos, que pueden aprovechar esos espacios y reciclar el modelo de entrega. Ya vemos algunos intentos.
Si no hay una renovación efectiva, ese riesgo existe y es una limitación que el propio peronismo tiene.
La hoy oposición, debe comenzar a hablar de propuestas y estrategias serias, las que preocupan a nuestro pueblo. Es imprescindible retomar la centralidad del discurso
Por ejemplo, es inaceptable que los temas de geopolítica no están en la agenda.
Lo que está ocurriendo en Venezuela y Colombia, es notable, no sea parte del debate, atento a la gravedad de este conflicto regional.
Nuestra fuerza política, no tiene destino si no es parte de una alianza regional, latinoamericana, si no se prepara a sus militantes y la población en general de los desafíos políticos que vienen y deberemos enfrentar.
Si pierde el oficialismo, ¿estamos ante la continuidad de la crisis argentina o en el inicio de un nuevo ciclo político nacional y popular?
Este es el desafío que no debemos perder de vista.

